Recomendaciones para la refrigeración de cadáveres

Refrigeración de cadaveres en una morgue

Recomendaciones para la refrigeración de cadáveres

La refrigeración de cadáveres es práctica habitual en tanatorios y velatorios, y en ciertos casos obligatoria, para la conservación temporal del cuerpo tras el fallecimiento hasta la inhumación o cremación. Con la entrada en vigor hace unos años de las nuevas normativas autonómicas sobre sanidad mortuoria, los tanatorios deberán adecuar paulatinamente sus instalaciones con la incorporación de sistemas de acondicionamiento de las salas de exposición y preparación de cadáveres así como de cámaras de conservación.

Las temperaturas de conservación de entre 2 y 6 ºC recomendadas en las salas de exposición de cadáveres así como las temperaturas recomendadas para salas de preparación de entre 15 y 18 ºC conllevan a la necesidad de dotar los tanatorios con sistemas de refrigeración a media y alta temperatura, como instalaciones independientes de los sistemas de acondicionamiento de aire para las salas de público.

En el presente artículo se aborda el análisis de dichas instalaciones de refrigeración de cadáveres y sus distintas soluciones constructivas, todo ello conforme del marco normativo de aplicación.

Refrigeración en salas de exposición de cadáveres

Las salas de exposición de cadáveres, a una temperatura de entre 0 y 4ºC, tienen el tratamiento, a todos los efectos prácticos, de cámaras frigoríficas a temperatura positiva. Como tales, deben estar adecuadamente aisladas térmicamente para limitar el consumo energético, y ha de tenerse un especial cuidado en la impermeabilidad de sus cerramientos para evitar la formación de condensaciones así como en el sistema de ventilación.

Aislamiento adecuado para los salas de exposición de cadáveres

Siempre que sea posible es altamente recomendable construir  las salas de exposición en panel aislante para cámaras frigoríficas. El panel aislante se fabrica habitualmente en módulos autoportantes tipo sándwich, constituidos por una doble lámina de acero inyectada con aislamiento térmico de espuma de poliuretano, de un espesor de entre 60 o 80 mm, para limitar las ganancias de calor a 8W por m². En este caso, la propia lámina de acero actúa como barrera de vapor para impedir la condensación de agua en las paredes de la cámara.

En aquellos casos en que la sala haya de construirse con fábrica de obra, es recomendable incluir aislamiento térmico en paredes y techos, que puede ser trasdosado con placas de yeso (si bien puede evitarse el aislamiento en tabiques divisorios entre salas de exposición). Para ello, se recomienda utilizar planchas  de aislamiento que incluyan una lámina impermeable al vapor, o bien insertar una barrera de vapor al menos en el lado caliente del aislamiento para evitar la formación de condensaciones en el interior de los cerramientos, lo que daría lugar a aparición de humedades sobre las paredes y suelos.

En el caso particular de las salas de exposición, estás dispondrán de una cristalera impracticable de grandes dimensiones, cuya construcción ha de tratarse adecuadamente. Idealmente la cristalera debería resolverse con vidrio doble con cámara de aire (tipo climalit) o incluso con vidrio triple. De otro modo la cristalera se empañaría por su cara externa.

ILUSTRACIÓN: Sala de exposición de cadáveres - refrigeración de cadáveres
Fig.1. Sala de exposición de cadáveres

Tipos de instalaciones

La sala de exposición puede equiparse con un equipo de refrigeración de tipo partido (o split) como el mostrado   en la figura, situando el visor de temperatura en el exterior de la sala.

Estos equipos están dotados de una unidad condensadora, y una unidad evaporadora de media temperatura con sistema de desescarche para eliminar la escarcha que se forma sobre la superficie del evaporador. Adicionalmente, la unidad evaporadora ha de conectarse a un desagüe para evacuar el agua de desescarche.

En función de las posibilidades de ubicación de la unidad condensadora, ya sea en una sala técnica o en  el exterior, hay disponibles diversas construcciones: condensadora con descarga horizontal o vertical, condensadora  centrífuga, condensadora silenciosa, etc.

Conservación temporal de un cadáver en salas de preparación, tanatopraxia y tanatoestética

Las salas de preparación y de prácticas mortuorias, como tales salas de trabajo, han de estar refrigeradas dentro de condiciones de confort en el entorno de trabajo, esto es entre 15 y 18ºC. Para este rango de temperatura no es necesario, aunque sí aconsejable, prever un especial aislamiento térmico de los cerramientos de la sala.

En ocasiones, puede resultar práctico ejecutar dichas salas con el mismo panel frigorífico que el utilizado para la cámara frigorífica y obtener así un acabado adecuado. En todo caso las paredes y suelos de la sala deberán estar terminadas con revestimientos lavables.

ILUSTRACIÓN: Sala de preparación, tanatopraxia o tanatosestética - conservacion temporal de un cadaver
Fig.2. Sala de preparación, tanatopraxia o tanatosestética

 

Para la refrigeración de cadáveres en este tipo de salas, se suele utilizar equipos partidos de refrigeración de alta temperatura. Estos equipos están dotados de evaporadores especiales para salas de trabajo. La impulsión de aire en doble flujo evita las corrientes de aire frío y sus ventiladores de bajas revoluciones lo dotan de un bajo nivel sonoro.

La unidad condensadora de estos equipos admite igualmente distintas construcciones: en horizontal, centrífuga, o silenciosa.

De gran importancia es el procurar una ventilación suficiente de la sala mediante aportación de aire de renovación. La tasa de renovación sugerida del volumen de aire de sala es de 5 o 6 renovaciones a la hora. Esto resulta en un caudal de aire considerable, por lo que se habrá de prever un adecuado sistema de ventilación forzada, idealmente con funcionamiento intermitente como medida de ahorro energético.

Cámaras frigoríficas compatibles para la refrigeración de cadáveres

Las salas de prácticas mortuorias en tanatorios así como los cementerios de poblaciones de más de 5000 habitantes, han de disponer necesariamente de una cámara frigorífica para la conservación de cadáveres a una temperatura de entre -2 y 4 ºC.

Actualmente existen en el mercado cámaras de uno o dos cuerpos especialmente diseñadas para este fin, a las  que puede acoplarse un equipo compacto de refrigeración de tipo techo.

No obstante, para grandes salas, y en función de las normativas municipales, puede ser aconsejable equipar éstas con una cámara frigorífica de mayor tamaño, preferiblemente construida con paneles isotérmicos de tipo modular con un espesor de aislamiento de al menos 80mm.

FOTO: Sala de preparación, tanatopraxia o tanatosestética - camaras frigorificas compatibles para cadaveres
Fig.3. Sala de preparación, tanatopraxia o tanatosestética

Refrigeración de la Sala técnica del tanatorio

Con frecuencia el tanatorio contará con un cuarto o sala técnica para la ubicación de las unidades condensadoras de los equipos frigoríficos y demás maquinaria.

Debido a la alta intermitencia de uso de las distintas salas, es recomendable instalar condensadoras independientes  por cada evaporador. Esta combinación de evaporador – condensador se fabrica en serie como un conjunto semicompacto de alta fiabilidad con una amplia gama de potencias y construcciones.

En caso de necesitar instalar varias unidades condensadoras para dar servicio a las distintas salas y cámaras frigoríficas, es altamente recomendable la instalación de unidades de tipo centrífugo. Esto, nos permitirán conducir la descarga de aire caliente, mediante un conducto, a una rejilla en fachada para evitar el recalentamiento del local.

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