Difusión de aire en salas de manipulación de alimentos
INTARCON2024-12-11T13:40:20+01:00Para realizar una correcta manipulación de alimentos, es necesario estudiar los factores que afecten a los alimentos y a las personas que los manipulan. Por eso, a la hora de tratar el aire, se debe de elegir correctamente la forma en la que se distribuye para que no se generen problemas como la contaminación de los alimentos, o malas prácticas por parte del personal.
El sistema de difusión dependerá siempre de la propia tipología de sala, y sobre todo del efecto y calidad que se quiera conseguir en el interior de la misma, siempre según los alimentos manipulados y las personas que se encuentren en el interior de la sala.
Descarga libre de aire
A través de la descarga libre de aire en las pequeñas salas de manipulación de alimentos cuya altura no es muy elevada, la distribución del aire es óptima a través de unidades evaporadoras ubicadas en la parte central, impulsando de esta forma aire a descarga libre en doble flujo. Además, gracias a los bajos caudales de ventilación se evitan molestias al personal que trabaje en el interior.
Gracias a la descarga libre de aire, en zonas de poco tamaño se puede conseguir una óptima difusión y distribución de aire para la manipulación de alimentos.
Es la solución más económica, pues la correcta difusión de aire la realiza el propio evaporador debido a su diseño de doble flujo. Por este motivo, esta solución es de las más extendidas ya que se obtienen resultados muy aceptables sobre todo en salas pequeñas o incluso medianas.
Difusión de aire mediante conductos metálicos y rejillas
Los conductos metálicos y rejillas para la difusión del aire se utilizan en salas las cuales tienen un gran volumen de producción, siendo el diseño del sistema y la higiene en la distribución más compleja que en otros casos. Las unidades acondicionadoras se ubican en el exterior de la sala, y la distribución del aire se realiza a través de conductos metálicos con impulsión gracias a rejillas incrustadas en el techo.
Gracias a la difusión de aire mediante conductos metálicos y rejillas, se puede conseguir una óptima difusión y distribución de aire en zonas mayores.
Difusión de aire mediante conductos textiles
Una de las soluciones más apropiadas y elegidas es mediante el uso de difusores textiles, favoreciendo una higiene óptima y consiguiendo un buen confort para las personas que se encuentran en el interior manipulando los alimentos.
Gracias a los difusores textiles, la distribución del aire alcanza una mayor homogeneidad e higiene debido a que se realiza la difusión a lo largo de todo el conducto, pudiendo ser desmontados y lavados fácilmente.
Si la unidad evaporadora o enfriadora se ubica en el interior de la sala, el retorno se realiza libre a nivel de techo, y si se encuentra fuera de la sala, a través de conductos metálicos.
Dependiendo de elementos como la altura, el alcance o la distribución del aire que se quiera conseguir, existen dos tipos de difusión:
- Microdifusión a baja velocidad: siendo la más habitual debido al diseño, se consigue la distribución y alcance de aire deseado, consiguiendo eliminar prácticamente la sensación de corrientes de aire.
- Difusión radiante a muy baja velocidad: ideada para salas con menos altura, el alcance del aire necesario es más reducido y por consiguiente se distribuye a menor velocidad, para que la sensación de aire sea mínima o nula.
Analizadas las diferentes opciones, podemos destacar como solución más habitual sobre todo en salas pequeñas o incluso medianas, la “descarga libre de aire”, ya que si se realiza una correcta selección de los evaporadores de doble flujo a utilizar en función de la sala en cuestión. Por último, podemos obtener un nivel de calidad de distribución de aire bastante aceptable con un coste muy inferior a cualquiera de las otras alternativas.